Los procesos quirúrgicos conllevan cuidados específicos que ayudan a garantizar el éxito de la...
Beneficios de la Terapia Orofacial en Niños con Síndrome de Down
Ampliando nuestro checklist de trabajo en Rehabilitación Orofacial para Sx de Down podemos ampliar acerca del manejo postural, las funciones específicas de alimentación y sobre cómo la Terapia especializada puede ayudar en estos casos.
En las sesiones iniciales de nuestros pacientes trabajamos muchos la observación, con detenimiento revisamos como se sienta, camina, juega y se mueve el niño. A partir de la evaluación y la entrevista inicial con los padres y/o cuidadores determinamos patrones y conductas asociadas al movimiento y por ende verificamos como corregirlas.
En la entrevista siempre consultamos por la rutina de alimentación y los espacios en los cuales están los niños a la hora de comidas. En ocasiones nos preguntan de vuelta ¿cuál es la importancia dela postura para comer? ¿ Qué tiene que ver sentarse “bien” con comer “bien? Y comenzamos nuestra explicación.
La postura y el control de la misma, sostenido en tiempo y espacio es clave para la ejecución de habilidades motoras finas, tareas y destrezas de alta complejidad y actividades de precisión. Y en el mundo de los niños donde la atención sostenida es limitada, requerimos de espacios físicos que propicien este control y no se vuelvan un distractor más.
La superficie plana donde apoyamos nuestros pies o nos sentamos, genera un input o estímulo sensorial hacia articulaciones proximales, columna y centros de control postural a nivel cerebral. Cuando hay estabilidad en puntos de apoyo como pies, cadera y tronco, las habilidades motoras finas como tomar una cuchara (y cargar la cuchara con alimentos) pueden surgir. En el brazo también requerimos de un orden para poder ejecutar estas habilidades: la estabilidad de hombro y escapula me determinan la precisión de habilidades de la mano y dedos.
En niños pequeños con Síndrome de Down además de ayudar a mejorar el componente sensorial implicado en el movimiento, ayudamos a mejorar la estabilidad articular de hombro, escápula y mano. Algunas de las actividades que trabajamos para esto o bien que prescribimos como ejercicio para el hogar son: juegos con ambos brazos como lanzar un balón sobre la cabeza, apoyo en brazos o antebrazos, ejercicios de trasvasar o verter líquidos (y su progresión en peso y repeticiones), entre otros.